¿Estás pensando en viajar? Bueno, si sos de aquellos que quieren saber todo. Como por ejemplo, qué errores pueden arruinar el viaje, no te preocupes: te contamos cuáles son, para evitarlos.
No viajar porque nadie quiere ir con vos
¡Este más que un error, es un pecado! Si nadie te quiere acompañar, viaja solo/a. Así de fácil. Cada vez hay más viajeros solitarios y ningún arrepentido por esa decisión ?
Mala elección de la compañía
En relación al punto anterior, elegir la mejor compañía de viaje es una de las tareas más delicadas. Porque se pasarán muchas horas juntos y hay que tomar decisiones, desde las más básicas (qué comer o en dónde dormir) hasta las más importantes (qué ciudades visitar, qué tipo de viaje hacer…). Por eso, hay que tener cuidado en este punto, porque puede afectar el viaje. ¿Lo mejor? Buscar alguien de confianza y, en lo posible, con los mismos gustos.
Los “por las dudas” de la valija
Si sos de esos/as indecis@s para armar la valija, anota bien: te vas de viaje, ¡no es una mudanza! Y tampoco te vas a un desfile de modas. Si bien es cierto, que queremos salir lindos en las fotos, no es necesario sufrir llevando la valija tan pesada. El truco está en elegir ropa que pueda combinarse fácil.
Querer ver todo
Quienes dicen «quien mucho abarca poco aprieta», tienen mucha razón. Y es que muchas veces no nos ponemos a pensar en el tiempo. El mismo, que es vital para querer ver absolutamente todo. A veces no se puede… Tratá de no perder horas entre subtes y colectivos, sino de disfrutar tu destino. Y si faltó de ver algo, es la excusa para volver.
Creer ciegamente en la guía
Está bien informarse, pero queremos que confíes en tu intuición. Es la mejor manera de descubrir nuevos lugares, pese a que «todo esté escrito».
Sólo los monumentos importan
¡Vamos! Son hermosos y algunos hasta polémicos, por cierto «próceres», pero lo mejor de un lugar no son sus monumentos, ni los edificios… ¡Son las personas! Conectá con la gente del lugar, interactuá, conocé más sobre sus costumbres, aunque sea un lugar «poco turístico». Los que saben dicen: «Quien no se implica en la cultura de un país no viaja… simplemente se mueve».
No adaptarse a la cultura local
Se relaciona con lo anterior. Y es que al salir de nuestra zona de conforrt, nos cuesta encontrarnos con personas diferentes, según nuestra costumbre. Por eso, tendemos a juzgar si es que vamos al «extrajero». ¡Error! Los extranjeros somos nosotros y debemos adaptarnos. Inclusive a sus comidas.
No planificar
Llegar a destino sin planificación, puede ser una aventura gigante. Pero también, la misma magnitud de error. Siempre hace falta algo de organización, por más básica que sea:tipo de cambio, cuáles son los mejores barrios para estar, etc…
Planificar demasiado
Pero tampoco seas tan estructurado/a y te obsesiones con la planificación. ¡Eso tampoco! Dejar algo de improvisación es fundamental, que las cosas fluyan, puede ser de lo mejor que te pase. Porque así se logra las mejores vivencias.
Viajar sin seguro
Prevenir es mejor que curar, por eso hay que respetar y cuidar a los demás, pero también a nosotros mismos. No es lindo pagar un seguro de viaje, pero sí es necesario. Mejor estar cubiertos y no tener un dolor de cabeza, que pase a mayores…
Por eso, si querés viajar y no hacernos caso, te decimos: