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Libros de viajes para leer quedándote en casa – parte 2

¡¿Cómo que seguís pensando en salir?! No!!! #quedateencasa, que te seguimos trayendo varios libros para que pases de la mejor forma estos días en casa.

Viajar

Herman Melville, además de marinero y escritor fue profesor, granjero, inspector de aduanas y conferenciante. Flojo, ¿no?

Esta última faceta del autor de Moby DickBenito Cereno y Bartleby, el escribiente, es poco conocida. De allí salén sus textos que constituyen este libro: ViajarLos Mares del Sur y Estatuas de Roma. Al inicio de su primera conferencia, Melville explica los requisitos que debe reunir un trotamundos: «Para ser un buen viajero y obtener del viaje verdadero placer son necesarias varias condiciones. La primera consiste en ser joven y despreocupado, dotado de talento e imaginación: si se carece de estas virtudes, es mejor quedarse en casa».

Puede ser discutible eso… Lo que no se discute es lo último: #QuedateEnCasa

Manhattan, la historia secreta de Nueva York

Nueva York se llamaba Nueva Amsterdam y ocupaba el extremo sur de la isla de Manhattan. De esa época, los primeros años de la gran ciudad, hay algunos topónimos -Brooklyn, Harlem, Yonkers, Staten…- y la novela Historia de Nueva York (1809), de Washington Irving. A partir de archivos olvidados de la colonia holandesa del siglo XVII, el periodista e historiador Russell Shorto escarba en los desconocidos 40 primeros años de la ciudad, desde su fundación por los holandeses en 1625 hasta la llegada de los ingleses en 1664.

En busca de las fuentes del Nilo

¿Estás en tu casa sin aguantar más? No desesperes, podés imaginar un viaje al Nilo. Por eso este libro de la búsqueda de las fuentes del Nilo, te puede hacer vivir una aventura que, entre 1856 y 1876 ocupó a siete grandes exploradores –Burton, Speke, Grant, Baker, Florence von Sass, Stanley y Livingstone- en arriesgadas expediciones por el interior de África.

En las antípodas

Bill Bryson cuenta de manera muy graciosa (ideal para ponerle mejor cara a la situación) los peligros que acechan al viajero por las antípodas, o mejor dicho por Australia. Desde olas que se llevan a Primeros Ministros en la playa a mortíferas arañas o cocodrilos marinos. Pero también hay cosas muy buenas: “Los australianos son inmensamente simpáticos (…). La comida es excelente. La cerveza, fría. El sol brilla casi siempre. Hay café en cada esquina. La vida no puede ser mucho mejor que esto».

Tren fantasma a la Estrella de Oriente

Tren fantasma a la Estrella de Oriente es el libro donde el escritor estadounidense Paul Theroux (Medford, Massachusetts, 1941) regresa más de treinta años después a los escenarios de El gran bazar del ferrocarril , el libro con el que inició una trilogía sobre los viajes en tren que continuaría en El viejo Patagonia Exprés (1979) y En el gallo de hierro (1986).

«La memoria también es un tren fantasma. Muchos años después uno sigue meditando sobre aquel rostro tan bello que entrevió un instante en un país lejano […], o bien sobre el ruido de un tren en la noche, con esa nota precisa y musical que dan los silbatos de los trenes, una tercera que mengua en la oscuridad mientras uno va tumbado en el tren, desplazándose por el mundo como lo hacen los viajeros, en el vientre de la ballena». Interesante es poco…

Viajá… desde casa. Ya vamos a tener tiempo de salir.

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