Planear las vacaciones no es tarea fácil, especialmente si en tu familia hay bebés, niños o adolescentes. Encontrar un destino y actividades recreativas para que todos puedan divertirse, es uno de los mayores desafíos familiares.
Más allá de los problemas o dificultades a la hora de organizar y planear las vacaciones, es importante tener en cuenta lo importante de disfrutar de tu tiempo libre ya que las vacaciones familiares dan felicidad.
Según una investigación publicada en el Journal of Commercial Research afirma que las vacaciones tienen un impacto más profundo en los niños que los regalos materiales- Esto se debe a que producen en los niños una sensación de felicidad y bienestar más intensa y duradera. Y es que, los viajes, escapadas o vacaciones son importantes para el crecimiento emocional de los niños, además de un tiempo de diversión.
El estudio también afirma que los niños que pueden salir de vacaciones, ya sea por un largo período, un puente o un fin de semana, cuando vuelven a la escuela obtienen mejores notas en lectura y matemáticas que los niños que no viajan. Además, explica que los efectos positivos son a largo plazo, ya que generan recuerdos positivos y duraderos.
Una encuesta llevada a cabo en Gran Bretaña revelaba que una gran mayoría de personas elegía las vacaciones familiares como su recuerdo favorito de la infancia.
Descubrir lugares nuevo y realizar actividades novedosas, estimula al desarrollo de distintas partes del cerebro, desde la gestión del estrés a la capacidad de aprendizaje.
Las vacaciones tienen un impacto positivo en los niños, entre ellos podemos mencionar los siguientes:
- Afianzan el vínculo en la familia ya que antes de que lleguen las vacaciones hay que planificarlas: elegir el lugar, ver imágenes de dónde iremos o planear actividades que podemos hacer.
- Fomentan la capacidad de ahorrar dinero: aquellas personas que disponen dinero para poder irse de vacaciones, pueden enseñarle a losniños a valorar y administrar dinero durante todo el año para las vacaciones que desean realizar, por ejemplo, «en lugar de gastar este dinero en helados, lo guardemos para las vacaciones».
- Tienen un alto impacto en la memoria: forman parte de los recuerdos de una persona, duran mucho más que esos días que pasamos fuera. Podemos hacer un ejercicio con los niños de forma habitual de recordar las cosas que hicimos, los lugares que visitamos o aquella anécdota tan divertida que nos pasó.
En definitiva, disfrutar de unos días de novedades, de descubrir, explorar, disfrutar, estimular el vínculo familiar, genera una sensación de bienestar y felicidad en los niños mucho mayor que todos esos juguetes y caprichos.