A todo el mundo le gusta viajar. ¿A quién no? Siempre está bueno poderse escapar a otro lugar, romper con la rutina y vivenciar nuevas experiencias. Pero hay gente a la que no sólo le gusta, si no que la apasiona y hasta le genera una adicción (buena)… Son adictos a esta sensación de libertad y desconexión, desándolo constantemente y harían cualquier cosa por viajar lo más posible.
¿Crees que sos de ese tipo? Te contamos 5 señales para saber si sos un adicto a viajar…
1. Si abrimos tu monedero o billetera siempre tenés monedas de otros países
Pareces un coleccionista o un acumulador. O un vendedor de objetos antiguos, en alguna plaza. Siempre están allí y no por olvidarlas ahí, si no que te gusta verlas de vez en cuando para recordar el país de donde proviene. Y a donde querés volver…
2. Te hiciste o te querés hacer un tatuaje, relacionado con viajar
Es tan importante para vos cada viaje hecho y el hecho de viajar, que se olvió parte de tu vida y querés hacerlo paarte de tu cuerpo. Ya sea el concepto de viajar o algo que te recuerde a un lugar específico que nunca vas a olvidar.
3. Tu bandeja de correo se llena con ofertas de distintas aerolíneas
No son correos no deseados… ¡Todo lo contrario! Te suscribís a las novedades y ofertas que hay en todas las plataformas y aerolíneas. No queres perderte ninguna oportunidad de viajar donde sea.
4. La pegunta que te hacen es: ¿pero vos no trabajas o qué?
Si viajar es tu pasión, ya te han preguntado esto varias veces, pero la verdad, no te afecta en lo absoluto. Porque sí que trabajas y ahorras todo para destinarlo a tus próximas vacaciones o aventuras. Hay quienes no lo entienden o simplemente te envidian.
5. Crees que la vida sin viajar, no es vida
Tu filosofía de vida es conocer, recorrer y disfrutar lo más que puedas. Tu objetivo principal es sumar más y más destinos a tu bitácora de viajes y tener un sinfín de anécdotas que contar a tus amigos.
Si te sentiste identificado con por lo menos 4 de estos 5 síntomas, puedes declararte un adicto a viajar. Pero esta adicción, como ya dijimos, no es mala. Todo lo contrario…
¿Me llevás a tu próximo viaje?