Armar la valija… ¡Qué tema! Siempre, siempre es una de las partes más engorrosas de un viaje. Porque nunca sabemos armarla, o porque lo hacemos mal. ¿Solución? Amontonamos todo, apretado. Pero no es la solución real, porque después no tenemos plancha… En definitiva, hay dos formas de guardar la ropa, cada vez que podemos iniciar un viaje: enrollar o estirar. He aquí el dilema.
Una discusión mundial
Lejos de ser una cuestión de preferencia, se convirtió en una discusión que llegó hasta la editorial internacional de revistas Condé Nast. La misma llevó este asunto a sus redes y allí sus seguidores eligieron. El resultado no dio lugar a dudas: un 64% prefirió enrollar.
En una valija con rueditas, comenzaron estirando las prendas. Allí, se lograron acomodar cuatro remeras, siete pantalones, dos suéteres y un buzo. No solamente eso, sino que también sumaron medias, bolsa con accesorios, un pijama y varios artículos.
Seguramente pensas que los «rollitos» lograron mejores resultados. Pero para sorpresa de muchos, en la misma valija, intentaron enrollar la misma ropa, pero no llegaron a los mismos resultados. Es decir, el 64% no habría podido armar bien su valija.
Y entonces, ¿cómo hacerlo?
Se recomienda mezclar las dos técnicas. Y de paso quedamos todos en paz, ¿no?
Armar una valija no es tarea sencilla, por eso hay que prever las temperaturas en el destino y la cantidad de días que te vayas a quedar, si vas varios lugares o un solo destino, etc. Todo, absolutamente todo tiene que ver, no solamente con qué pongas sino cómo.
El estirar, es para cuando se va algún lugar frío, a donde hay que llevar suéteres, sacos y demás. Para esos casos, lo más grueso abajo y después la ropa más fina, estirada o enrollada, como remeras, medias, calzas, etc.
¿Y vos cómo doblas la ropa?