¿Sabías que existe una patología relacionada con el deseo incontrolable u obsesión por viajar? El diccionario de la Real Academia Española define a la dromomanía como la inclinación excesiva u obsesión patológica por trasladarse de un lugar a otro. En realidad es un estado psicológico en el cual los sujetos que lo padecen no pueden dejar de viajar.
Sólo existen unos pocos casos de dromomanía documentados, sin que se haya podido establecer si es una enfermedad de por sí o un síntoma de otros trastornos mentales. Pero lo cierto es que hay ciertas conductas que pueden ayudarte a descubrir si sos un adicto a los viajes.
- No lográs quedarte quieto en un lugar por mucho tiempo y todo te llama a escaparte.
- Lo único que te preocupa es ahorrar para el próximo viaje.
- Postergas todo lo que necesitas comprar que no tenga que ver con el viaje.
- Chequeas todos los días las ofertas de viajes.
- Formas parte de todos los foros de viajeros.
- Todavía no realizaste el próximo viaje y ya empezás a planear el que sigue.
- Viajar es más importante que un trabajo o una relación estable .
Las personas aquejadas de dromomanía tienen deseos constantes de romper su rutina. Son capaces de comenzar un nuevo trabajo sólo para ahorrar y cuando consiguen la plata, lo abandonan para viajar. Luego, cuando se acaba el viaje y deben volver, buscan otro trabajo, y cuando se cansan de la rutina, lo abandonan nuevamente en busca de otra escapada, de modo que eso se va convirtiendo en un circulo vicioso que no tiene fin.
La rutina es desgastante para todos, pero hay personas que poseen un alto grado de intolerancia, y esto los lleva constantemente a buscar alternativas. Caer en la monotonía y ponerte a pensar qué querés realmente para tu vida, es algo capaz de agobiar a cualquiera. Entonces te das cuenta de que salir de tu zona de confort y escaparte por algún tiempo –semanas para algunos y meses (o años) para otros– es la única solución para romper la rutina.
Algunos deciden dedicar su vida completa a viajar, y son juzgados por ello. Al parecer la sociedad intenta buscar respuestas a los estilos de vida que nos son como marca la «norma tradicional» de casa al trabajo, del trabajo a casa y vacaciones una vez al año.
Entonces, ¿Quién está capacitado para definir qué estilo de vida es el correcto?
