Fin de año o vacaciones de invierno, son las épocas preferidas por mucha gente para tomar su merecido descanso. Antes de que se estresen pensando dónde ir, cómo y cuánto pagar, lean esta nota para saber -mejor cómo realmente descansar.
Desenchufarse no siempre se puede
En vacaciones muchas personas no descansan si no que hacen todo lo contrario: no duermen lo suficiente, y hasta se enferman porque beben y comen de más e incluso se estresan. Muchos están ansiosos por la incertidumbre de dejar por unos días sus puestos de trabajo… Todo es un cóctel poco saludable e ideal para el cansancio. Porque el desgaste es total y no por visitar nuevos lugares, precisamente.
Aclaremos: las vacaciones no son la solución a los problemas, pero son importantes. Es un asunto que tiene que ver con el bienestar, la salud y que se verá traducido en mayor productividad durante el año laboral o la segunda mitad del año.
Es por eso que varios especialistas recomiendan que las vacaciones sean dos o tres semanas para poder alcanzar los beneficios del descanso. En ese sentido, los expertos señalan que los primeros días deben estar dedicados a recuperarse psicológica y físicamente del desgaste del año. La segunda semana es para hacer las actividades que se quieran y, si se tiene la suerte de poder, una tercera semana para organizar lo que viene.
Pasos a seguir
Lo primero que hay que realizar es un buen planeamiento. Ojo, no decimos planificar absolutamente todo, ya que siempre decimos que lo mejor de los viajes es lo que sorprende. Pero sí especificar a dónde ir. si se trata de descansar, escojer destinos que le permitan desconectarse de la rutina y no le exijan tanta reserva, ni organización.
En el caso de que se quedeen en casa, tener algo que hacer… ¡siempre! Si nos quedamos mirando la televisión todo el tiempo, a parte de estar gastando energía en algo que no vale la pena, el aburrimiento llega mas rápido y con el las ganas de volver a trabajar. Hay muchas cosas paa hacer: tener la compañía de seres queridos o de un buen libro…
Sabemos que es imposible, pero lo mejor sería no estar atado ni al celular ni a la computadora. En todo caso limitar el límite de pantallas es lo mejor. Usarlos por la mañana para estar informados y después olvidarse. Será una de las mejores decisiones.
Y dormir. Sí. Disfrute de todo, pero también de dormir, ya que estos días son ideales. Mejor dicho: no para dormir, si no para descansar. Recuperar esas horas de sueño perdidas es muy beneficioso para la salud, ya que según especialistas en el tema, quienes no duermen suelen reaccionar con irritabilidad, son desconcentradas, tienden a la depresión y son menos productivas. Como si esto fuese poco, la predisposición a sufrir de condiciones como la diabetes, la hipertensión, el cáncer, la obesidad y problemas de metabolismo, también son consecuencia de no descansar lo suficiente.
Cambios para una diferente predisposición
También ayudará al descanso, el cambio de la rutina para alejar las preocupaciones diarias. Cambiar de ambientes, no estar tan pendientes de horarios que cumplir… Para eso lo mejor es no tener que seguir horarios en planes turísticos (si viajan a algún lugar), y menos hacerlo con un grupo grande de personas. No ponerse de acuerdo desgasta y mucho.
Otra de las recomendaciones es no volver del viaje el día antes de entrar a trabajar. Conviene siempre dejar un par de días antes para organizar lo que haga falta para empezar de nuevo. Sobre que cuesta volver a arrancar, hacerlo imediatamente después del descanso es peor…