Lejos de lo que piensan que ser mochilero es pasarla mal, perdidos por ahí, deambulando por estaciones de servicios, para que alguien los lleve a destino… Ser mochilero es una experiencia única. Y, a pesar de que hay tantos tipos tipos de mochileros como de viajeros, coinciden en algunos aspectos. O mejor dicho en los 10 secretos para viajar como mochilero.
#1 La mochila
El alma máter de todo. Un mochilero sin mochila es como Messi sin una pelota, un hombre sin cabeza…¡no tiene sentido!
El secreto acá, es que la mochila sea liviana, ya que es la única compañera fiel en todo el viaje (y para no pelearse al comienzo, es mejor llevar pocas cosas). Entre esas pocas cosas no deben faltar ni una libreta o bitácora -para escribir lo grandioso del viaje y tener detallados los gastos- ni lo que te parezca vital para tu viaje, como unos auriculares o tu libro preferido.
#2 Viajar tranquilo, despacio
Se sabe que se quiere viajar y conocer todo de ese destino. Pero hay que saber que si se viaja con un presupuesto low cost, lo peor es visitar muchos lugares en poco tiempo. ¿Por? Fácil: el dinero se esfumará a gran velocidad. Y lo más importante, es que no tendrás el tiempo suficiente de conocer el lugar. El lujo más grande de un mochilero es el tiempo: hacelo valer disfrutando
#3 Alojarse en un hostel, la mejor idea
Los hostales son el paraíso para alguien que viaje con su mochila. Porque son económicos (y más en un dormitorio compartido), permiten que conozcas viajeros de todas partes del mundo, quienes compartirán experiencias y sugerencias. Además cocinar allí suele ahorrar mucha plata.
#4 Hay que planificar y respetar los gastos
Te recomendamos informarte sobre los costes del destino (¿Cuánto cuesta alojarse? ¿Cuánto comer en un restaurante local? ¿Y el colectivo local?), y en base a eso planificar los gastos. Habrá días en que se podrá gastar más o menos, pero lo necesario es que esté dentro de del límite.
#5 Elegí la temporada ideal
Hay que prever muy bien cuando viajar. No es lo mismo viajar al norte de Europa en enero o en julio, ya que en el primer mes hay que soportar frío con grados bajo cero. Sería mejor optar por la primavera o en verano. También hay que estar atentos a diferentes festividades locales, que generan que los alojamientos aumenten y mucho de precio.
#6 Caminar, caminar y caminar
Evitar gastar dinero en transporte público, es lo que todos recomiendan. Poder caminar en medio de los paisajes que se fuiste a conocer, es algo impagable. Y para los trayectos largos la primera opción siempre debe ser el bus o el tren, y cuanto más barato mejor. De este modo uno se involucra mas con la cultura del lugar.
#7 Todo lo gratis es bueno
Un mochilero es un buscador de oportunidades. Oportunidades de ver y hacer cosas gratis. Para eso es necesario informarse sobre los días en que los museos tienen acceso gratuito, free-tours que ofrece la ciudad, o cualquier cosa que no cueste dinero.
#8 Dejar espacio a la improvisación…
…Y a la imaginación. Si bien planificar es necesario, de igual manera es improvisar. Porque es allí, cuando suceden las cosas más inimaginables e imborrables. Dejarse llevar por los giros inesperados y aprovechar cada oportunidad, como también conocer a personas que te ayuden en ese descubrimiento.
#9 Salir de la ruta típica
Si bien el mapa es necesario y los folletos turísticos también, poder permitirse conocer el lugar por uno mismo es la que va. Hay lugares poco turísticos que merecen igual (o más) la pena que las atracciones a las que van todos. Y si te perdés, mejor. A veces ayuda a encontrar mejores caminos.
#10 No hay secretos
El máximo secreto de ser mochilero es que no hay secretos. Lo único que se necesita son las ganas de conocer culturas y lugares nuevos y diferentes. Poder abrir la mente y adaptarse a todo lo que pase, tanto lo bueno como lo malo.
¡Animate a esta experiencia única!
