En Mendoza existe un monumento, que todo aquel que pase por allí debe conocer. Porque es un reconocimiento a los héroes nacionales, a los próceres que forjaron la identidad del país. Y uno de los rincones, que formó desde siempre, la identidad de estas tierras cuyanas: el Cerro de la Gloria.
Llamada originalmente como Cerro del Pilar, constituye uno de los miradores privilegiados de la ciudad. Desde 1914, más precisamente el 21 de febrero de ese año, en que se conmemoró el 97° aniversario de la batalla de Chacabuco, es que se erige este monumento sin igual. Es un homenaje al Ejército de Los Andes y una de las imágenes clásicas de la ciudad.
Son catorce toneladas de bronce, en donde está representado el Ejército por su exitosa campaña libertadora.
En el Monumento se destaca la Estatua de la Libertad, flanqueada por dos relieves con imágenes del Cuerpo de Granaderos a Caballo. También en ella se representa al pueblo y heroísmo del éjército a través de un cóndor. Al frente aparece la estatua ecuestre del General San Martín. El mismo está acompañado a cada lado dos grupos de granaderos.
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Glorioso monumento
Todo el conjunto escoltórico fue realizado en bronce y llega a una altura de 16 metros, con un basamento que se hizo en piedra cordillerana, para simbolizar los plieges de la Cordillera. Toda la obra estuvo a cargo del escultor uruguayo Juan Manuel Ferrari (1874-1916) y fue donado por la Nación en el Centenario de la Revolución de Mayo, por eso comenzó a construirse en 1910.
No hay ningún detalle que se haya dejado librado al azar, por parte del responsable que comenzó armando la torre trunca, para luego poner los frisos de los laterales y finalmente la magnifica parte superior, que impacta de la mejor manera.
Ubicado en el Parque San Martín – uno de los lugares más hermosos del lugar- se encuentra luego del teatro griego, donde se lleva a cabo la Fiesta de la Vendimia y el Estadio Malvinas Argentinas.
Allí pueden recorrerla de izquierda a derecha. Así se entiende más, el concepto. Criollos y mulatos acompañando a fray Luis Beltrán, quien explicó cómo hacer las cureñas que iban a trasportar los cañones; un hombre de brazos cruzados que demuestra que todo se hizo con la fuerza del hombre, y otro que demuestra que todo se realizó con el sudor del hombre secándose la frente.
Y en la piedra fundamental, la leyenda: “La Patria al Ejército de los Andes”. José de San Martín y su ejército son los héroes nacionales. El monumento sigue contando historias gloriosas, por eso es necesario que se lleguen y lo conozcan. El Cerro de la Gloria es un reconocimiento justo y necesario.
