¿Cómo impactará la pandemia en la Costa Atlántica? Si bien los precios de los alquileres para la temporada de verano 2021 aún no están definidos, se estiman aumentos de entre el 30 y el 40 por ciento en relación con el verano último.
Con la confirmación de la temporada de verano 2021, la ilusión en torno a la industria turística, una de las más afectadas por la pandemia del coronavirus, aumentó. No cabe duda que será una temporada atípica, a tal punto que aún no han podido definirse los precios de verano en la Costa Atlántica.
Generalmente, durante Septiembre, comienzan a surgir consultas sobre alquileres y reservar, pero este 2020 la situación es otra. Hasta el momento nadie sabe a ciencia cierta que pasará con los precios y hay escasas consultas sobre alquileres y reservas.
Actualmente, el foco se concentra en los protocolos establecidos desde el Ministerio de Turismo de la Nación, tanto en los alojamientos turísticos como establecimientos gastronómicos. Lo mismo ocurre con el turismo rural, centros de esquí y agencias de viajes; pero todavía no hay nada definido con respecto a los balnearios, eje central en las vacaciones de verano y el cual está siendo debatido para llegar a un protocolo de balnearios públicos y privados, que será consensuado con la Nación.
En lo que respecta a las playas y balnearios, se consideraría un límite de seis personas por carpa y cuatro por sombrilla, con distancia de cuatro metros entre sombrilla y sombrilla y una carpa vacía de por medio; También una restricción de circulación en los vestuarios baños que deberían estar ocupados al cincuenta por ciento. El uso de barbijo será obligatorio.
Para los hoteles y establecimientos gastronómicos, el protocolo de Nación establece la implementación de medidas de control al personal, previo a su ingreso a trabajar, y la utilización del tapabocas. Exige la digitalización del check-in y el check-out, evitar el servicio de bell boy y valet parking, y el uso de un buzón para el depósito de llaves, que deberán serán desinfectadas antes de volverlos a usar. Para los ascensores, sugiere el uso individual y en referencia a alimentos y bebidas, se recomienda evitar su manipulación por parte de los huéspedes y sugerir el servicio de desayuno en la habitación o modalidad take away, así como ampliar el horario y ofrecer reserva previa para planificar la cantidad de personas.
Las cartas de los restaurantes serán digitales o plastificadas, para facilitar su desinfección, y las bebidas se ofrecerán cerradas en botella o lata. Por su parte, el manual para establecimientos gastronómicos recomienda ofrecer servicio de reserva anticipada para planificar la cantidad de comensales desde el día anterior, exhibir el menú en carteles, evitar el autoservicio de alimentos y ofrecer platos a la carta, en porciones individuales.
Es importante recalcar que el éxito de la temporada también dependerá en parte del programa de preventa turística del ministerio de Turismo y Deportes de la Nación, que forma parte de la Ley de Asistencia Turismo, que espera por la media sanción en la Cámara de Diputados. Así, quienes compren pasajes y reserven su alojamiento en cualquier destino del país antes del 31 de diciembre, se les reintegrará el 50% del total del gasto que efectúen, con una tarjeta del Banco Nación hasta el 50% de lo gastado. Habrá que presentar las facturas en la página web del Ministerio de Turismo y se enviará al domicilio una tarjeta del Banco Nación con el 50% del reintegro del total de lo gastado.
Pinamar, uno de los partidos más populares de la costa, es uno de los destinos que se muestra más optimistas. Juan Ibargurgen, secretario de turismo, manifestó que si bien la temporada va a ser atípica, habrá que tratar de convivir con el virus de la manera más segura con los protocolos establecidos. Aseguró que tienen muchísimas consultas a nivel inmobiliario, pero sobre todo por alquiler de temporada entera o mes entero.
Por otro lado, Mar del Plata retrocedió a Fase 3, por lo que la incertidumbre crece. Avedis Sahakian, presidente de la Asociación Empresaria Hotelera Gastronómica (AEHG), aseguró que son días complicados, que sus expectativas son «prudentes», y le cuesta adelantar lo que pueda suceder. Además, espera que se promulgue la tan mentada Ley de Asistencia al Turismo, para llevar alivio financiero al sector: «Más allá del turismo, la hotelería en general necesita un apoyo financiero muy especial a nivel de subsidio para resistir los primeros meses de apertura». Avedis Sahakian dice que no hubo consultas de precios ni reservas, más que aquellas por parte de los medios.
En Villa Gesell, apenas se inció la pandemia en abril, iniciaron talleres con varios balnearios para capacitarlos en la manera de implementar las directrices de calidad sanitarias, del que participaron cincuenta balnearios a los que se les entrega un sello de calidad. Lo mismo sucede con los sectores de alojamiento y gastronomía. Esta fue una campaña llevada a cabo por Emiliano Felice, secretario de turismo local, quien se muestra optimista al inicio de la temporada de verano 2021.