¿Querés andar en auto? ¿Pero no tenés plata para comprar? Bueno, podés ser usuario y cliente de un nuevo servicio que aumenta cada vez más. Inclusive en nuestro país. Enterate más…
«Car» ¿qué?
Imaginate que podes usar un auto, que no tengas o que no sea el tuyo, cada vez que lo necesites para desplazarte o para realizar un servicio y lo único por lo que vas a pagar es por el tiempo que utilices el vehículo.
Esto que hasta hace unos años parecía impensado, es el conocido e innovador servicio de alquiler de coches de uso temporal o también llamado carsharing.
Este nuevo modelo de negocio, que es furor en el mundo y tendencia en nuestro país, está lleno de ventajas para determinados clientes que necesitan de forma ocasional disponer de vehículos para desplazarse por un tiempo determinado.
Cuestión de generación
La relación entre los jóvenes y el auto está cambiando la industria del automóvil en el mundo y en la Argentina, aunque esos cambios lleguen con algún retraso.
Por eso, la consultora Bain & Company, se centró en qué piensan los millennials del vehículo para la realización de un estudio, publicado en el diario italiano La Stampa. A diferencia de otras épocas, para los nacidos entre 1984 y 1995 el auto aparece quinto entre las opciones de compra con ahorros, detrás de otras elecciones.
Se llegó a la conclusión de que dicho vínculo entre estos jóvenes y el auto, es «más frío y menos emocional», principalmente en las ciudades y debido al alto costo operativo de mantenerlo.
Esa es una de las razones por la que el carsharing, está creciendo cada vez más: no hace falta comprar un auto, para poder usarlo y disfrutarlo.
El caso argentino
En Buenos Aires, por ejemplo, la variante de arrendamiento funciona de forma similar al de las bicicletas con el agregado de que además de un DNI, un smartphone y una tarjeta de crédito, también se va a requerir una licencia de conducir en vigencia.
Hay tres empresas que operan en el país con este sistema: Keego, Toyota y Awto.
Se trata de aplicaciones que se descargan en los dispositivos y que una vez registrado te brindan un auto según tus necesidades. Cuentan con un mapa indica los lugares en los que se puede recoger y volver a dejar el vehículo.
Pero no sólo los clientes las usan, si no que también las empresas se suman a estas modalidades de las llamadas “economías colaborativas”. ¿Qué es esto? Que las concesionarias pueden ofrecer otro tipo de movilidad a un público mayoritariamente joven sin acceso al vehículo propio.
Y vos, ¿ya lo probaste?
