Lo que parecía una posibilidad, se convirtió en realidad: a través de un decreto de necesidad y urgencia, el Gobierno estableció que el próximo 30 de noviembre será feriado en Ciudad de Buenos Aires. ¿El motivo? La realización la Cumbre de Líderes del Grupo de los 20 (G20).
La norma llevó la firma del presidente Mauricio Macri, el jefe de Gabinete, Marcos Peña, y todos los ministros, debido «a los diversos aspectos que involucra la organización de la Cumbre -logísticos, de seguridad, de transporte, entre otros- se impone la adopción de medidas que tengan como finalidad facilitar su organización y desarrollo», tal como se lee en el documento.
Resulta que «el G20 es el principal foro de coordinación económica mundial con creciente gravitación en temas de naturaleza política, que está integrado por diecinueve países más la Unión Europea», por lo que el Gobierno destacó que el «evento más importante» del encuentro es la Cumbre de Líderes, que tendrá lugar el viernes 30 de noviembre y el sábado 1 de diciembre. Por eso la decisión, que también ha traído polémica y quejas de quienes no comparten esta medida.
Cuestión de Estado
Una de las razones por la que se tomó tal medida, es la presencia del presidente de Estados Unidos: Donald Trump. Es que Estados Unidos traerá para esos días un portaviones para garantizar la seguridad del presidente, que además decidió quedarse en la Argentina con sus mil custodios (sí, leyeron bien) entre tres y cuatro días. El mandatario estadounidense mantendrá bilaterales cruciales con Xi Jinping, con Vladimir Putin, además de su encuentro a solas con el anfitrión, Mauricio Macri.
No es casualidad entonces, que Estados Unidos sea el país que ayude a las fuerzas armadas argentinas a blindar el espacio aéreo con un avión y un barco radarizados que prestarán el sistema de alerta para los escasos aviones que tendrá Argentina.
Números del feriado
Se esperan unas ocho mil personas que concurrirán a la Cumbre. A este número se llega entre Líderes y sus acompañantes, los sherpas, las autoridades ministeriales, las delegaciones, el personal de seguridad y la prensa. Pero más allá de esta cantidad, lo que enorgullece al Gobierno es que «por primera vez los Jefes de Estado y/o de Gobierno más importantes del mundo se reunirán en el país, constituyéndose por ello la citada Cumbre en uno de los eventos de política internacional más importantes de la historia argentina».
El hecho de que sea feriado el 30 de Noviembre, se puede entender en la afirmación de que «la preparación y coordinación de la Cumbre plantean un enorme desafío para la República Argentina». Por eso todo estará focalizado, desde el Presidente y su equipo, para que no haya nada que lo pueda opacar.