A la hora de poner en alquiler un alojamiento temporario, uno de las preguntas más importantes que necesita resolver el dueño, es qué tarifa establecer. Una tarea nada fácil y muy determinante para el negocio de los alquileres.
A continuación los factores más importantes que hay que tener en cuenta para definir el valor de los alquileres temporarios.
¿Qué tipo de unidad alquilo?
Lo más importante es tener en cuenta el tipo de unidad que pongo en alquiler, no es lo mismo alquilar una casa con pileta y parque, que un departamento dentro de un edificio, o una cabaña en un complejo. Así mismo el tamaño de la unidad y la capacidad son determinantes a la hora de establecer tarifas, el mejor parámetro es compararse con alojamientos similares dentro de la zona, siempre teniendo en cuenta los servicios que brindan y la capacidad.
La localidad, la zona y la temporada
Otro aspecto que le otorga valor a la propiedad es por un lado la localidad y la temporada, y por otro el barrio dentro de la localidad. Si hablamos de una casa en la Costa en temporada alta, sabemos que no es el mismo valor que puede tener en invierno que no hay tanta demanda. Así mismo si alquilamos un departamento en Las Leñas en pleno invierno, no será lo mismo que en otra época del año.
Dentro de cada localidad también hay diferentes zonas que le darán un valor diferente a los alojamientos como una casa frente al mar, un departamento en pleno centro o una cabaña con un entorno privilegiado.
La competencia
Como mencionábamos anteriormente, uno de los mejores parámetros a la hora de establecer tarifas es la competencia, siempre existe un promedio aproximado entre unidades más o menos similares y para ello es recomendable ingresar a páginas como AlquilerArgentina.com y comparar precios.
Otra política muy utilizada en algunas localidades es la de ponerse de acuerdo entre los diferentes propietarios y a partir de ahí acordar tarifas en común.
¿Qué incluye la tarifa?
Lo fundamental es tener en cuenta que lo se alquila no es sólo un lugar para dormir, se ofrecen diferentes servicios o comodidades que completan la experiencia del turista y hacen una estadía más confortable.
Estas comodidades se dividen en:
- Servicios: Incluye wi-fi, ropa blanca, ropa de cama, desayuno, servicio de limpieza, servicio de lavandería, amenities de aseo personal, etc.
- Instalaciones: Las intalaciones de un alojamiento se componen por cocheras, parque, pileta, asador, quincho, bar, despensa, restaurant, SUM, sala de juegos, spa, sauna, etc.
- Equipamiento: Los elementos que conforman el equipamiento son, calefacción, aire acondicionado, cocina, heladera, freezer, TV, cuna, microondas, ventiladores, cafetera, licuadora, tostadora, lavarropas, secador de pelo, jacuzzi, etc.
No todos los lugares brindan lo mismo, pero tener claro qué es lo que se está dispuesto a ofrecer y qué no, es lo que ayudará a determinar una tarifa apropiada.
Coherencia y precios acordes
Lo más importante a la hora de fijar un precio es ser coherente con lo que se ofrece. Si bien existen muchas localidades que trabajan bien sólo durante la temporada alta y pueden hacer la diferencia en estos meses, el turista merece pagar precios acordes con la realidad.
Un turista que tuvo una excelente experiencia y obtuvo lo que se le prometió, no se quejara por el precio y no dudará en volver. Lo importante no sólo es ganar dinero, sino fidelizar clientes.