A pesar de que mucha gente así lo cree, el Feng Shui no es un estilo decorativo oriental sino que engloba toda una filosofía de vida donde el equilibrio y las energías positivas son los protagonistas principales.
El Feng Shui, también conocido como «viento y agua», se ha trasladado a ámbitos laborales, hogar, negocios y, en los últimos tiempos, en alojamientos que se encuentran para alquiler. Por esta razón, te recomendamos leer el siguiente artículo para enterarte de cómo adoptar el Feng Shui en tu cabaña, u hospedaje.
Para comenzar, es importante tener en cuenta que uno de los principales objetivos del Feng Shui es conseguir un ambiente positivo y lleno de armonía que sirva para mejorar la vida de las personas que lo habitan. Por tal motivo, lograr un espacio luminoso, sin exceso de decoración, es clave para tu alojamiento.
Recordá que tres pilares básicos del Feng Shui son: vaciar, ordenar y limpiar.
Para crear un ambiente Feng Shui coloca flores, velas, fotos como decoración y, en general, elementos que trasmitan paz y armonía. También es recomendable representar el agua y ¡muy importante! No se deben poner espejos frente a la puerta porque la energía rebota y se escapa por la puerta.
Para el Feng Shui, los dormitorios deben seguir una serie de pautas, con una distribución óptima de los elementos para conseguir un sueño reparador. La pared del cabecero de la cama debe ser la más alejada de la puerta y es un elemento que debe estar sí o sí ya que simboliza el respaldo y la seguridad.
Otra regla que se debe seguir para conseguir el Feng Shui es no colocar espejos frente la cama o la puerta ya que tienen un efecto negativo porque dificultan el sueño. Mientras que también recomienda no tener la zona de trabajo o de ejercicio en el dormitorio, sí es aconsejable contar con un rincón de lectura o relax. Por último, el Feng Shui se alcanza con colores pastel, que no sean ni muy fríos ni demasiado cálidos.
En lo que respecta al baño, este espacio es un lugar marcado por la constante fuga de energías debido a los desagües y el agua en movimiento.
Para conseguir el ansiado Feng Shui, es importante que el inodoro no se vea directamente al abrir la puerta ocultándolo tras un pequeño muro o el lavabo. Además es importante también la colocación del espejo que no debería estar enfrente de la puerta. Un mobiliario de madera será tu gran aliado para conseguir el Feng Shui y conseguir equilibrar la energía. Mejor utilizar colores de la tierra que otros como el blanco, el negro o las tonalidades azules.
Por supuesto, no tenés que olvidarte de mantener el baño ordenado y limpio. Recordá que es la primera clave del Feng Shui.
El último concepto clave descansa en los detalles. Los complementos tienen mucho protagonismo en esta filosofía ya que son los encargados de generar positividad, energía y alegría. Por lo tanto, es recomendable cuidar los olores y los colores ya que éstos influyen en el estado de ánimo.
Para conseguir un ambiente Feng Shui, las velas son la mejor opción ya que tienen la fuerza para expulsar las energías negativas. Por otro lado, las plantas son un aliado fundamental ya que el Feng Shui está ligado a la naturaleza y estas ayudan a absorber la energía.