¿Te gustaría descubrir destinos únicos en Argentina? En esta nota te queremos mostrar algunos tesoros escondidos de los que seguramente mucho no conoces.
Salto del Agrio, Neuquén
El imponente Salto del Agrio es una caída de agua ubicada en la provincia de Neuquén, a unos 18 kilómetros de distancia de Caviahue, posee 60 metros de altura y una sublime belleza a su alrededor.
El río que da origen a esta cascada es el río Agrio, que nace en el volcán Copahue y en su curso genera hermosos saltos de agua, además de decenas de araucarias que protegen y dan vida al sector.
Los colores son producto de la composición de los minerales que arrastra el agua, como hierro y azufre, y la formación es resultado de la antigua actividad volcánica de la zona.
Cuentan los mapuches originarios de la zona que este fue un lugar de culto y de agradecimiento por miles de años.
Salar de Antofalla, Catamarca
El Salar de Antofalla es un inmenso desierto de sal que se encuentra en el departamento de Antofagasta de la Sierra en la provincia de Catamarca. El salar se encuentra a 3900 msnm, es el más largo del mundo, y es probablemente el lugar más inhóspito e inaccesible de la Puna Argentina. Aquí no hay vegetación, sólo formas y colores caprichosos gracias a la erosión del paisaje durante milenios.
Uno de los mayores atractivos del salar son tres lagunas interconectadas que, en realidad, son géiseres inactivos. Son conocidas como «Ojos del Campo» y sus aguas presentan distintos colores (una es rojiza, otra azul y la otra negra), generando una postal surrealista.
El Glaciar Viedma
Aunque no tiene tanta fama internacional como el Perito Moreno, el Glaciar Viedma es el más grande del Parque Nacional Los Glaciares, y el más largo de toda Sudamérica (con 70 km de largo). Tiene un frente que mide 2.5 km de ancho por 50 metros de alto, y al que se puede acceder en embarcaciones turísticas.
Está ubicado parte en Argentina (en Santa Cruz es uno de los principales atractivos turísticos de El Chaltén) y parte en Chile. Por eso, aunque algunos de sus sectores son completamente argentinos, algunos otros son reclamados por los dos países.
Laguna Brava, La Rioja
Desde la localidad de Villa Unión, La Rioja, principal punto de descanso para los viajeros que visitan el Parque Nacional Talampaya, se puede contratar una excursión para adentrarse en los coloridos Andes.
Laguna Brava es un humedal único, a 4.300 msnm. En verano es colorido y frecuentado por poblaciones de flamencos. En invierno es un paisaje gélido, teñido de blanco, completamente alucinante. Pero la gracia de visitar Laguna Brava es más que llegar a la laguna: todo el trayecto desde Villa Unión hasta la laguna pasa por montañas de colores, cañones, formaciones rocosas, e implica ascender más de 3500 metros.
Ruinas de Epecuén, provincia de Buenos Aires.
Era el destino de moda de 1820 y el lugar escogido por la aristocracia bonaerense como destino no solo para el ocio, sino también para curar enfermedades reumáticas y de la piel. Sus aguas altamente mineralizadas eran famosas por su similitud con las propiedades del Mar Muerto.
El 10 de noviembre de 1985, por una combinación de obras inconclusas, lluvias torrenciales e inundaciones, el lago inundó la villa. Hubo que evacuar a sus habitantes y Villa Epecuén desapareció bajo el agua.
Cuando el agua regresó a su estado original, dejó a su paso los escombros y los recuerdos de lo que alguna vez fue una pequeña ciudad, con futuro y proyectos.
Pueblo Escondiso en Cerro Áspero, provincia de San Luis.
En lo alto de las Sierras de Córdoba, a pocos kilómetros de la provincia de San Luis, se encuentra Pueblo Escondido, en Cerro Áspero. Un emblema para los amantes del montañismo y el turismo aventura.
A destino se puede llegar en vehículos todo terreno por un camino muy agreste, o bien realizando una caminata desde el puesto «El Tono».
Pueblo Escondido es un asentamiento minero abandonado, un lugar lleno de historia y misterio. Está ubicado a 20 kilómetros de la Villa de Merlo.
Entre 1895 y 1969, el cerro Áspero fue un ícono de la minería en Córdoba. A sus pies, para alojar a los mineros, se construyó Pueblo Escondido. El wolframio o tungsteno extraído de las minas se utilizaba con fines bélicos, por lo que la época de mayor producción se registró durante la Segunda Guerra Mundial.
Luego de unos años de abandono, desde los ’90 el pueblo se restauró, y algunas construcciones se reformaron para adaptarlas a los visitantes, aunque manteniendo su perfil original.
¡Anda pensando cual va a ser el primero que visites cuando puedas viajar!