Para aquellos que se tomen vacaciones o se hagan una escapada al Valle de Calamuchita, les traemos un lugar que no pueden dejar de conocer a tan sólo 12km. de Villa del Dique. Amboy, sinónimo de tranquilidad.
El lugar…
Muy cerca de Santa Rosa de Calamuchita (de la que lo separan unos 19km) se encuentra un desvío a mano izquierda. Luego de pasar por San Ignacio, por camino de tierra, se llega a Amboy. Sus calles, sus casas y su historia nos invitan a pensar que el tiempo no pasó por este pueblo, que no hace más que invitarnos a pasar un momento agradable en plenas sierras.
Tiene el orgullo de ser uno de los primeros pueblos de Córdoba, y por ende uno de los más antiguos.
No existen grandes carteles, semáforos, la señal de celulares es poca. Poca también es la gente, no más de 250 habitantes, por lo que la hospitalidad se nota y mucho. En Amboy sus habitantes preservan lo antiguo, testigo de ello son sus almacenes de Ramos Generales y hasta una pulpería muy añeja que de todos modos atiende al público. Su patrimonio natural deviene del Río Amboy, quien le da el nombre al pueblo y termina siendo uno de los aportantes del Embalse. Además divide al pueblo en dos y da lugar para un balneario con grandes sombras gracias a los árboles que se esparcen por todas partes.
Reservá alquileres temporarios en Santa Rosa de Calamuchita, que está a unos minutos de Amboy.
Edificios y habitantes famosos
Dalmacio Vélez Sarsfield nació en las proximidades del pueblo, el 18 de febrero de 1800 cuando su familia pasaba por el lugar. En dicho lugar, hay un monolito, levantado por el Ejército Argentino en 1926 en memoria del abogado, político argentino y autor del Código Civil Argentino en 1869.
Dicho político, quien redactó también el Código de Comercio de Buenos Aires, murió en 1875 y le da el nombre al museo del lugar. El mismo demuestra la inclinación a preservar y difundir el patrimonio histórico y cultural. Se encuentran piezas arqueológicas, paleontológicas y mineralogías, que distribuidas en cinco salas, se hacen presente en el atractivo de todos los que visitan el pueblo.
Amboy también cuenta con las únicas pinturas rupestres que se encontraron en el Valle.
Su capilla, también es muy importante. Comenzada en 1885 y terminada en 15 años, la Capilla de San José es una de las más antiguas de la provincia. La curiosidad, es que fue construida por un solo hombre. Más allá de los cambios que se hicieron con el paso del tiempo, en uno de los laterales, hay restos de la antigua de adobe (de un metro de espesor) y tirantes de algarrobo en su única nave. Así, para los fieles, es una opción hermosa para visitar y para admirar esta maravilla arquitectónica.
Este pueblo es ideal para el verano o para cualquier momento del año. Es maravilloso y placentero en cualquiera de sus rincones, para conocerlo si se hospedan cerca del lugar. O en Amboy mismo.