La Patagonia argentina se ha posicionado como uno de los destinos más elegidos en el turismo post pandemia. Entre sus principales atractivos se encuentran los imponentes paisajes, la gastronomía y sus playas que parecen del caribe.
Aguas transparentes y paisajes de ensueño en su estado natural son atributos que siempre se asocian al sur del país. A continuación te muestro siete playas desconocidas en la Patagonia.
La Lobería
La Lobería es un balneario y localidad argentina del departamento Adolfo Alsina, en la provincia de Río Negro. Sin duda, un paraíso perdido en el norte patagónico.
Este balneario cuenta con playa de estacionamiento, confitería, restaurante, camping con fogones quinchos y parrillas, proveeduría y servicio de telefonía celular.
En La Lobería, los visitantes que llegan desde otros puntos del país o del exterior se mezclan con los habitantes de Viedma y de Carmen de Patagones que eligen el refugio y abrigo que ofrecen los acantilados en este sector de playa.
A unos 3 km de la localidad, se encuentra el Área natural protegida Punta Bermeja habitada por más de 4.000 lobos marinos.
El hábitat de los lobos marinos es una reserva principalmente costera-marina, ya que se constituye sobre un frente de unos 14 km de largo sobre el litoral oceánico, con una penetración de 500 metros sobre el continente y unos 1000 metros sobre el frente marino.
Su finalidad es proteger a unas de las colonias continentales más grandes del mundo de lobos marinos de un pelo (Otaria flavescens) en época de reproducción de noviembre a marzo, esta colonia alberga a más de 6000 especímenes y, en forma permanente, a no menos de 2000. Además es hábitat de diversas especies gaviotas, loros barranqueros, caranchos y pingüinos de Magallanes.
Bahía Creek
El paisaje se caracteriza por tener muchas dunas, acantilados y maravillosas vistas a la inmensidad del mar azul. A esto se suma la fauna local: leones marinos y aves migratorias que conforman un espectáculo aparte.
Este destino de la provincia de Río Negro, tiene un plus que muchos agradecerán: por su geografía está al reparo de los vientos patagónicos. Con marea alta es ideal para practicar parapente o sandboard desde altísimos médanos.
Propio de estas latitudes, en verano los días son súper largos y las aguas permiten bañarse por mucho tiempo. Sus costas anchas invitan a caminatas interminables donde cada rincón es ideal para una foto.
A pesar de quedar olvidada en la mayoría de los mapas, Bahía Creek es un lugar con historia. Circulan rumores según los cuales a partir de 1945 varios U-boots llegaron a este punto totalmente aislado de la costa argentina y agrega la leyenda que hubo varios desembarcos de jerarcas nazis.
Como el pueblo que da nombre a la playa tiene muy pocos habitantes, los escasos turistas que llegan hasta allí se ven sorprendidos por la majestuosidad del lugar. Algunos se hospedan en hoteles del lugar y otros la visitan desde Las Grutas, que está a 154 kilómetros, o desde Viedma a 135 kilómetros.
Playas Doradas
Es el lugar perfecto para disfrutar en familia y descansar. Se trata de una villa balnearia con algunos restaurantes y sólo tres supermercados.
Al norte se encuentra la desembocadura del arroyo El Salado. Allí el atractivo mayor es ver cómo cambia el paisaje a lo largo del día. Cuando hay marea alta la costa se inunda formando una laguna, ideal para pescar, hacer windsurf, kayak y kitesurfing. Cuando baja, a las tres o cuatro horas, el agua desaparece y quedan inmensos médanos. Especial para hacer largas caminatas y buscar caracoles y cangrejos.
Otra curiosidad que provoca la bajante es que en algunos lugares quedan pozos en la roca donde también se encuentran mejillones, algas, anémonas y hasta pulpitos. Algunos son tan profundos que es posible meterse y nadar. Si bien en toda la Patagonia el viento es un factor a tener en cuenta, también es cierto que muy pocas veces llueve.
Playa Elola, Camarones
Otra de las playas pocos conocidas de la Patagonia es Playa Elola, la preferida de los lugareños aunque no tenga ningún servicio. Es el lugar ideal para quien busca grandes espacios y una paz absoluta. Se presta a la pesca, al pulpeo y además está en camino hacia el paraíso natural de la Reserva provincial Cabo Dos Bahías, donde se encuentra la segunda pingüinera más grande de la Patagonia argentina, luego de Punta Tombo.
La reserva faunística provincial Cabo Dos Bahías, cercana a Camarones, es un espacio ribereño en el que tierra, mar, fauna y flora componen un paisaje muy atractivo. Sus diferencias tonales y de tipo de relieve le otorgan características propias.
Servicios en verano: no tiene ninguna infraestructura. Llevar sombrilla, agua en abundancia, comida y sobre todo bolsas para no dejar basura.
Playa Tranquila, Caleta Córdova
Esta playa se encuentra en el extremo norte de la aglomeración de Comodoro Rivadavia, a unos 20 kilómetros del centro de la ciudad petrolera. Una de sus características principales tiene que ver con su nombre, ya que a diferencias de otras playas de la Patagonia, esta no cuenta con los servicios e infraestructuras esperables, sino que todo lo opuesto, Playa Tranquila no tiene construcciones a la vista, por lo que es ideal para quienes buscan descansar.
Para acceder a la misma es necesario hacerlo por un camino de ripio desde la pequeña villa costera de Caleta Córdova, un conjunto de casas al costado de una bahía que tiene cierto aire de perpetuas vacaciones. Esa pequeña localidad es un polo gastronómico para los lugareños, ya que tiene varias opciones de establecimientos especializados en pescados y mariscos.
Punta Villarino
Punta Villarino es una playa que nos permite contemplar las aguas cristalinas y aguas más cálidas que en otros balnearios ubicados más al sur.
La playa está en dirección al Mirador Sur, a diferencia de Punta Perdices que se ubica en dirección al Mirador Norte, y tiene la particularidad de que es el único lugar de esa zona en el que podemos encontrar un apostadero de lobos marinos, por lo que es fundamental que los turistas que se acerquen hasta allí lo hagan respetando el lugar de los ejemplares, sin molestarlos ni dejar basura.
El paisaje se integra por la clásica flora de la Patagonia, el horizonte con esos atardeceres impresionantes, mezclados con los barcos de pesca artesanal, que quedan chiquitos al lado de los grandes buques que llegan al puerto de aguas profundas en busca de las frutas que se cosechan en el Alto Valle del Río Negro.
Consejo: una caminata es la mejor manera de llegar e instalarse en Punta Villarino, ya que es un tramo largo.
Punta Villarino es uno de estos nuevos paraísos que aún son poco conocidos, pero que más temprano que tarde comenzarán a verse concurridos por quienes buscan zambullirse en la paz y la tranquilidad del sur argentino.
Punta Perdices
Es considerada «el Caribe» de Argentina y está a 65 km de Las Grutas, provincia de Rio Negro. Es una playa muy tranquila a pesar de estar cerca de algunos de los destinos más populares del sur argentino. En esta playa se puede practicar kayak, nado y stand up paddle ya que tiene aguas con poco oleaje. La temperatura del agua oscila entre los 17 y 28 grados.
Para llegar desde las Grutas hay que ir hasta San Antonio Este por la Ruta 3 y luego empalmar con el tramo final de la Ruta Provincial 1. El último tramo es un camino de ripio en buen estado que bordea la costa. Se puede llegar en auto.
Disfruta de las playas de la Patagonia Argentina, lugares mágicos con muchos paisajes por descubrir.
1 Comentario. Dejar nuevo
La Lobería es sin duda una de las playas mas bonitas de argentina. Recomiendo visitarla